El tipo Cognitivo y el Contenido Nuclear; La constitución de signos consensuados

La percepción primaria

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Cuando en la penumbra distinguimos borrosamente una figura que se mueve y decimos: «Ese es un perro», estamos realizando ante todo una operación de «percepción y de reconocimiento». Este es el punto de partida de cualquier proceso cognitivo: la percepción proveniente de los estímulos exteriores que llegan a nuestros sentidos. Con este primer peldaño o nivel básico perceptivo iniciamos nuestro contacto con la realidad. Se trata de una actividad pre-categorial, es decir, un conocimiento empírico anterior a toda designación de esquemas.

En cambio, la actividad propiamente semiótica se realiza por creación sígnica, o sea, mediante una inferencia que nos permite decir que algo está en lugar de otra cosa. Así, al percibir el humo —por inferencia—, decimos que es signo de combustión.

Al inferir que algo está en lugar de otra cosa, salimos de la inmediatez de la percepción y pasamos al campo del signo.

Por tanto, cualquier fenómeno, para poder ser comprendido como signo de alguna otra cosa, y desde cierto punto de vista, ante todo debe ser percibido. […] Se puede considerar la inferencia perceptiva como un proceso de semiosis primaria.

Tipo Cognitivo

A partir del fenómeno de la «semiosis perceptiva», Eco elabora el concepto que él denomina Tipo Cognitivo (= TC). Para explicarlo propone el ejemplo de los antiguos indígenas aztecas cuando vieron por primera vez los caballos que montaban los españoles de Hernán Cortés a su llegada a México. Después de mirar atentamente ese extraño cuadrúpedo —al no reconocer en él a ningún otro animal antes visto—, los aztecas lo llamaron simplemente maçatl, término que en la lengua nahuatl se usaba para designar a todos los animales cuadrúpedos en general. A medida que los aztecas fueron familiarizándose con la figura del caballo y lo conocieron mejor, lo distinguieron de otros animales, copiaron la palabra usada por los españoles y empezaron también a denominarlo «cabayo».

¿Qué proceso mental de conocimiento efectuaron los aztecas frente al caballo?
Eco observa que los indígenas, después de la primera percepción, echaron mano de algún conocimiento anterior que les sirviera de punto comparativo para designar ese nuevo animal; por eso le decían maçatl, el único punto referencial que poseían. Sobre ese esquema fueron formándose una idea más perfeccionada de ese nuevo animal. Una idea particular y general a la vez, de modo que todas las veces que lo veían podían reconocerlo siempre como ese animal es un caballo; es decir, adquirieron un nuevo TC.

«Al final de su primer proceso perceptivo, los aztecas elaboraron lo que llamaré un Tipo Cognitivo (TC) de caballo,» […] «este TC era el esquema que les permitía mediar entre el concepto y lo múltiple de la intuición».
¿Cómo se elabora el TC? Es una incógnita que todavía no logran resolver los investigadores de las ciencias cognitivas. En todo caso, el TC se gesta en la misteriosa «caja negra» que es nuestra mente, la cual produce ideas y conceptos generales. La mente humana es como un «hardware» capaz de reconocer, expresar e interpretar los datos que le proporcionan las percepciones.

Cada vez que se forma un TC, el ser humano le coloca un nombre. Así nace la costumbre de aplicarle una palabra a los objetos y a las cosas con el fin de reconocerlas. Esta acción permite que en circunstancias, en lugares y en tiempos diversos, cada cosa, aún siendo singular, adquiera un significado de «tipo general» en los términos que le asignamos. En consecuencia, hablar quiere decir ejercer nuestra capacidad de proferir signos y crear interacción con el mundo; es decir, hacer semiosis.

El Contenido Nuclear (=CN)

Cuando el TC adquiere un consenso colectivo y es postulado para ser interpretado socialmente de una cierta manera, entonces se puede llama Contenido Nuclear (CN). Después de que los aztecas adquirieron el TC del caballo, pudieron consensuar un nombre para que fuese reconocido como tal por la comunidad, aunque cada individuo tuviera en la cabeza su propio TC.

Pasar a un término genérico nace de una exigencia social, con el fin de poder desligar el nombre del hic et nunc de la situación y anclarlo al tipo.
El CN saca de su singularidad el TC y lo coloca en su función más genérica. Eco no piensa que postular la existencia de los TC sea una nueva categoría sofisticada para complicar la tarea de la semiótica, sino que se trata más bien de un dato que surge de la reflexión sobre la experiencia; o sea, de la filosofía popular, …que considero todavía de máxima utilidad, si reflexionamos desde el punto de vista del sentido común.

Conclusión:
Los TC son como ladrillos que construyen la casa común social. Los TC transmitidos culturalmente son la base de los CN y que expresamos mediante palabras, gestos, imágenes o diagramas: Postulamos un TC como disposición a producir CN y tratamos los CN como prueba de que en alguna parte existe un TC.

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